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Las últimas semanas han sido turbulentas para el Barcelona, especialmente para Joan Laporta y compañía. La situación se tornó crítica cuando la administración no logró inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor a tiempo para la segunda mitad de la temporada. Este contratiempo se debió a que su regreso a la regla del 1:1 se retrasó unos días, generando incertidumbre sobre el futuro de ambos jugadores, que incluso se llegó a pensar que podrían dejar el club como agentes libres.
Sin embargo, un giro drástico en los acontecimientos permitió que los papeles de Laporta se resolvieran y se aprobaran las inscripciones. ¿Cómo se llegó a este punto? En declaraciones a los medios de comunicación, Laporta ofreció una actualización en profundidad sobre la situación financiera del club y la saga de fichajes de Olmo y Víctor.
El camino hacia la regla del 1:1
Laporta comenzó su intervención celebrando el regreso del Barcelona a la regla del 1:1, un hito importante después de años de dificultades financieras. «Hemos vuelto a la regla del 1:1 y esto nos permite fichar y registrar normalmente a jugadores como Olmo y Pau Víctor», afirmó con entusiasmo. Para alcanzar este punto, el club firmó contratos significativos, como el de Nike, que es considerado uno de los mejores en el mundo de la ropa deportiva.
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La batalla por las inscripciones
El presidente del Barcelona hizo un breve resumen de los acontecimientos que rodearon la saga de Olmo y Víctor. «Preparamos y presentamos los documentos a La Liga el 27 de diciembre, enviándolos a tiempo para fin de año. Del 28 al 31, La Liga nos pidió algunos documentos adicionales», explicó. A pesar de que el club creía que cumplía con todas las normativas, el 31 de diciembre se encontró con una sorpresa desagradable.
«Creíamos que cumplíamos plenamente con las normas de estabilidad financiera y habíamos alcanzado la regla 1:1. Sin embargo, La Liga tuvo una opinión diferente y nos pidió requisitos adicionales que, en nuestra opinión, no estaban previstos en el reglamento. Por lo tanto, no nos concedió la regla 1:1», añadió Laporta, evidenciando la frustración del club ante la situación.
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La intervención del CSD
A medida que la situación se complicaba, Laporta aclaró por qué a Olmo y Víctor no se les concedió la membresía. «Debido a la aplicación de un antiguo artículo legal, que la Liga y la Federación nos han informado que ya no es válido, un comité mixto entre la Liga y la Federación ha decidido no conceder las licencias», afirmó. Este artículo, según Laporta, fue creado para garantizar la estabilidad de la competencia, pero en este caso, consideró que la decisión fue incorrecta.
«Sin embargo, la intención era evitar que los jugadores fueran inscritos en más de un club durante la misma temporada dependiendo de las circunstancias cambiantes, lo que en nuestro caso no se aplica en absoluto», añadió, defendiendo la postura del club.
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La resolución final
El presidente del club proporcionó una actualización sobre cómo fueron las inscripciones. «El 3 de enero completamos toda la documentación y obtuvimos la aprobación de La Liga en cuanto a las reglas del Fair Play Financiero», explicó. Sin embargo, la solicitud de licencias a la Federación Española fue bloqueada por la aplicación de un artículo antiguo del reglamento.
Finalmente, el CSD jugó un papel crucial al permitir los registros y la implementación de medidas cautelares. «Recurrimos al Consejo Superior de Deportes (CSD), solicitando una medida cautelar urgente, dado el daño que en este caso es difícil de resarcir. El CSD y el Colegio de Abogados del Estado han evaluado la solicitud y aprobado la importantísima medida cautelar», reveló Laporta.
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El presidente del FC Barcelona responde a las críticas con contundencia y claridadAhora se sabe que el club no volvió a la regla del 1:1 hasta después de la venta de parte de las localidades VIP del Spotify Camp Nou. «De los 9.600 asientos VIP hemos asignado 425, o aproximadamente el 5%. Una empresa obtuvo 360 plazas, mientras que otra 75 plazas, para cubrir el importe necesario para inscribir a Olmo y Pau Víctor», concluyó Laporta, dejando claro que el esfuerzo del club y su directiva ha dado sus frutos.
El FC Barcelona, con su rica historia y su pasión por el fútbol, continúa enfrentando desafíos, pero con la determinación de seguir adelante y alcanzar nuevas metas. La afición puede estar tranquila, ya que el club está trabajando arduamente para asegurar un futuro brillante.
