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Otro día en la oficina termina con la victoria para el FC Barcelona mientras vence por completo a la verdadera sociedad. Los gigantes catalanes eran simplemente demasiado para manejar para la oposición y condujeron a un juego bastante unilateral. Sin embargo, este juego nunca debería haber sido tan simple para Barcelona.
Un inicio prometedor
Inicialmente, parecía probable que esto pudiera haber sido un asunto más calificado de lo que había sido. Esto se debe a que, al igual que la última vez que se enfrentaron estas dos partes, el lado de Imanol Alguacil estaba listo para atenerse a su marca de hombre cercano que funcionó la última vez. La expectativa era alta, y muchos aficionados se preguntaban si la Real Sociedad podría ofrecer una resistencia más sólida esta vez.
El giro del partido
Sin embargo, mientras Barcelona estaba ganando impulso gradualmente, la gran ronda llegó gracias a un juego brillante entre Robert Lewandowski y Dani Olmo. Gracias a la agilidad e ingenio de este último, más allá del último defensor de la Real Sociedad, el oponente no tuvo más remedio que arrastrarlo y detener su carrera. Este momento crucial llevó a una tarjeta roja directa, arruinando por completo todas las tácticas que la Real Sociedad había planeado.
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Con el equipo en desventaja numérica, la Real Sociedad intentó establecerse en una estructura más defensiva. Sacaron al mediocampista Jon Olasagasti y lo reemplazaron por el defensor Jon Martin, buscando contener el ataque del Barça. Sin embargo, esto no influyó en Barcelona en lo más mínimo. Los azulgranas continuaron acumulando presión y, unos minutos más tarde, lograron abrir el marcador gracias a una brillante actuación de las habilidades de Lamine Yamal y un pase perfectamente colocado por Dani Olmo. Fue Gerard Martin quien se aseguró de que la oportunidad se transformara en un gol, dejando claro que el Barça estaba decidido a dominar el encuentro.
El segundo gol y la consolidación del dominio
Una vez más, solo unos minutos después, el Barça se habría asegurado de aumentar su ventaja. Al igual que la última vez, sería Dani Olmo quien sería crucial para el segundo gol, ya que su disparo rebotó en Marc Casado y terminó en el fondo de la red. En ese momento, la Real Sociedad parecía no tener interés en atacar, intentando minimizar todas las posibilidades ofensivas que el Barcelona podía crear. Pero, desafortunadamente para ellos, los gigantes catalanes no tenían intención de detenerse allí.
Un segundo tiempo arrollador
En la segunda mitad, tanto Ronald Araujo como Robert Lewandowski también marcarían para el equipo local. En cierto sentido, ambos jugadores se habrían preparado involuntariamente para ayudar a la otra anotación. El delantero polaco trató de ejecutar un tiro de esquina desde Raphinha, que fue detenido por el portero de la oposición, pero Araujo estaba en el lugar correcto para dirigirlo a la portería. Este gol fue un claro reflejo de la superioridad del Barça en el campo.
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Unos minutos más tarde, el defensor uruguayo Araujo tomó un tiro desde la distancia que cambió de trayectoria gracias a la intervención de Lewandowski. Con este objetivo, Barcelona comenzó a concentrarse más en controlar el juego, aunque todavía generaron algunas buenas oportunidades. La Real Sociedad, por su parte, se encontraba completamente desbordada y sin respuestas ante el ataque constante del equipo local.
Estadísticas que hablan por sí solas
Al final del juego, Barcelona tuvo el 76% de la posesión y realizó un total de 33 tiros, mientras que la Real Sociedad no registró ninguno. Además, los azulgranas completaron 678 pases en comparación con los 163 de su rival. En términos de goles esperados, el Barça generó un sólido 2.92 xG, mientras que la oposición se quedó en cero, lo que se alineó perfectamente con su falta de intentos ofensivos.
Una victoria que reafirma el liderazgo
Con esta victoria, el Barcelona ha recuperado su primer lugar en La Liga, superando al Atlético de Madrid por un punto. Además, ahora se encuentran tres puntos por delante del Real Madrid, con una diferencia de goles impresionante de +46. Este triunfo no solo refuerza la posición del Barça en la liga, sino que también envía un mensaje claro a sus rivales: están listos para luchar por el título.
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